Croquetas de jamón serrano (Por Julia)

  • Se fríen en una sartén trocitos de jamón serrano (se venden en pequeñas bandejitas de varias marcas) en un poco de mantequilla. Hay que freírlos hasta que cambien de color, a más claro, pero sin pasarse para que no se queden duros o tiesos.
  • Se cuecen 2 huevos duros, se pelan y con un tenedor se aplastan para hacerlos en trocitos. Se reservan tanto el jamón como el huevo para echarlas a la bechamel de croquetas cuando esté hecha.
  • Se ponen en la sartén 110 g. de aceite de oliva virgen de poca acidez (0,5º máximo). Se echan 100 g. de cebolla troceada y se hace a fuego medio para que se dore suficiente. Las croquetas de jamón serrano NO LLEVAN SAL o muy poca (porque el jamón ya sala suficiente).
  • Se echa una cucharada del jamón reservado y 300 g. de harina, a fuego medio se remueve para que se fría un poco la harina. No importa que quede apelmazada y con grumos. Cuando ya toda la harina se haya mezclado con el aceite y se haya frito un rato, se echa 1 litro de leche y se remueve para que se mezcle.
  • Como es inevitable que se hagan grumos, cuando ya está más o menos mezclado se echa todo a la batidora o a la Thermomix, o se pasa una minipimer en la misma sartén para mezclar bien y para que los trozos de cebolla se deshagan. Después batir la masa durante bastante rato, se vuelve a echar a lo sartén para que se termine de cocer la bechamel.
  • Cuando está, se retira del fuego y se echa todo el relleno y con una cuchara de madera se mezcla bien. Se pone en una fuente y se tapa con un papel de plástico para que conserve la humedad y no se quede dura la superficie. Es mejor hacerla de un día para otro.
  • Cuando la masa se haya enfriado, se coge con una cuchara una porción de masa, se echa al huevo y después al pan rallado. Se da la forma con las manos un poco alargada y se prepara para freír.
  • Se fríen en abundante aceite y muy caliente, poco rato. Conviene tomarlas recién fritas.

Aunque puede parecer complicado no lo creáis, que no lo es. En dos veces que se hagan se le coge el truco así que, ¡ánimo! Es un plato que gusta a casi todo el mundo y sale siempre muy barato.

No hay comentarios