- Se ponen 2 kg de harina en una fuente y se tuestan en el horno.
- Mientras tanto se tuestan en una sartén 250 g de ajonjolí.
- Se derrite 1 kg de manteca de cerdo sin sal en una sartén. Una vez derretida se añaden a la sartén 150 g de chocolate para postres de tableta para que se derrita también.
- Se vierte el contenido de la sartén en una fuente grande y se le añade 1 kg de azúcar. Se mezcla bien.
- Se añaden también 2 ramas grandes de canela (o unos 50 g), 6-8 clavos , 250 g de almendras tostadas y el ajonjolí, todo ello molido previamente. Se mezcla bien.
- Se tamiza la harina (en un tamiz o se muele a máquina, para que no queden grumos) y se incorpora poco a poco a la fuente. Se amasa bien hasta que la harina quede totalmente incorporada. La masa resultante tendrá una consistencia grasienta pero moldeable.
- Se forra con papel albal una fuente de horno y se van colocando en ella los polvorones, dándoles una forma ovalada con un tamaño de unos 6x3 cm y un grosor de unos 2 cm. Hay que ponerlos razonablemente separados ya que al hornear la masa se expande un poco. Si la masa está muy blanda para manipular, se puede esperar un poco a que se enfríe del todo (recién hecha estará tibia debido al calor de la manteca y el chocolate).
- Tras precalentar el horno, se cuecen los polvorones unos 20 minutos a 150-170º (con el horno arriba y abajo en la función de aire y la bandeja a media altura).
- Cuando se enfrían, se rebozan en azúcar glas y se envuelven en papel.
¡Y ya tenemos listos nuestros polvorones caseros!
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