Roscón de reyes (Por Lucía)

Para terminar este año con las recetas de dulces navideños, tenemos hoy al gran protagonista del final de las navidades: el roscón. Este año, empujada por la genial explicación de esta receta (con vídeo incluido) que hace Su en su blog "webos fritos", me lancé a la aventura con un resultado excelente. Se trata de una receta que no requiere mucho de "nuestro" tiempo, porque aunque se tarde casi un día en tener los roscones listos, es poco el tiempo que el cocinero tiene que dedicar, el resto del tiempo el roscón "trabaja por su cuenta". Si seguís los pasos al pie de la letra, es una receta para principiantes en repostería (como yo misma) y os saldrá un roscón para chuparos los dedos... Aquí os dejo la receta que yo he usado para Thermomix con unos ligeros cambios en algunos ingredientes con respecto a la de Su que a mi modo de ver le da más sabor al roscón. En la página de la receta original podéis encontrar también la receta para hacer el roscón a mano y unos consejos finales que pueden ser de mucha ayuda. ¡Os animo a que les echéis un vistazo!

  • Se pelan un limón y una naranja con cuidado de coger solo la parte más externa de la piel y no la parte blanca que amarga. Se dejan las pieles secando al aire durante 1 día aproximadamente, o si no hay tiempo, se ponen en un plato en el horno a unos 50º durante un rato.
  • Se saca la mantequilla de la nevera para que a la hora de usarla esté a temperatura ambiente.
  • Se pulverizan 120 g de azúcar en un molinillo de café, con lo que se consigue azúcar glas, y se reserva. Se pulverizan a continuación las pieles del limón y la naranja y se mezclan con el azúcar glas que hemos reservado. Este paso, por supuesto, se puede hacer también en la Thermomix, pero si tenéis el molinillo es más cómodo hacerlo ahí.
  • Para hacer la masa madre se colocan en el vaso de la Thermomix 70 g de leche, 10 g de levadura fresca (ahora además de en las panaderías también la venden en los supermercados envasada), 1 cucharadita de azúcar y 130 g de harina de fuerza (que también se encuentra ya en supermercados) y se programa 15 segundos a velocidad 4. Se hace una bola con la masa resultante y se introduce en un recipiente con agua tibia hasta que a los 10 ó 15 minutos flote, entonces ya estará preparada.
  • Durante la espera se van introduciendo en la Thermomix 60 g de leche, 100 g de mantequilla, 2 huevos, 20 g de levadura fresca, 40 g de agua de azahar, 450 g de harina de fuerza, 1 pellizco de sal y el azúcar glas con la raspadura de limón y naranja que preparamos anteriormente. Finalmente se añade la masa madre cuando está lista y se programa la Thermomix 30 segundos a velocidad 6. A continuación se amasa 3 minutos a velocidad espiga. 
  • Se coloca un poco de papel film transparente con un poco de aceite extendido en una de sus caras sobre la boca del vaso y se envuelve todo el vaso con paños de cocina. De este modo se deja levar la masa durante 5-6 horas. 
  • Pasado este tiempo, se baja la masa con una espátula o directamente con las manos hasta que quepa de nuevo entera en el vaso y se programa otro minuto a velocidad espiga.
  • Se saca la masa del vaso con las manos embadurnadas de aceite y se coloca sobre la encimera igualmente aceitada. Se amasa un poco y se hace una bola lo más lisa posible (o dos, que con estas cantidades 2 roscones son más manejables que uno solo, pero eso ya a gusto de cada uno y a tamaño de cada horno...). Se le da forma de roscón a la bola introduciendo un dedo en el centro para hacer el agujero que se va agrandando poco a poco con cuidado hasta llegar al tamaño deseado.
  • Se coloca papel de aluminio sobre la bandeja del horno y se pinta con un pincel con una cantidad mínima de aceite. Se coloca el roscón en la bandeja y en el centro, donde el agujero, se coloca cualquier cosa que tengamos en casa que haga que no se cierre el agujero durante la última parte del levado y el horneado a modo de molde. En mi caso usé un bote de los de conservas de cristal pero en las tiendas especializadas se pueden encontrar utensilios más adecuados.
  • Se deja reposar de nuevo para que leve la masa de nuevo esta vez durante un par de horas.
  • Pasado ese tiempo se enciende el horno a 200º en la función aire (si no tiene aire, arriba y abajo) para que se precaliente y mientras se pinta el roscón con huevo batido usando un pincel, muy suavemente, sin pinchar el roscón (¡esto es muy importante!), y se adorna con azúcar humedecido con unas gotas de agua, frutas confitadas y almendras laminadas (a gusto de consumidor, yo como no me gustan las frutas confitadas, no le pongo).
  • Se hornea el roscón durante 5 minutos a 200º y pasado ese tiempo se baja la temperatura a 180º durante otros 10 ó 12 minutos más. En esta etapa de la elaboración del roscón hay que estar muy atento. Dependiendo del horno, el roscón se tostará más o menos rápido, ¡ciudado con quemarlo! Para evitar esto, cuando empiece a dorarse se coloca un papel de aluminio por encima hasta que no queden más que un par de minutos de horno, momento en el que se retirará para que termine de tostarse si es necesario.
  • Se saca del horno y se deja enfriar durante un rato antes de quitarle el molde del agujero.

Y... ¡aquí tenéis el resultado!



Hay gente a la que le gusta rellenarlo una vez hecho con crema, nata o trufa... yo por mi parte soy fiel al roscón original, aunque podéis probar las demás modalidades.

¡Espero que os animéis a poner en práctica esta receta!

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