Hummus: salsa de garbanzos libanesa (Por Elena Santos)

Este entrante se ha convertido en un imprescindible cada vez que vamos a tomar algo a casa de algún amigo y Elena está presente. Tiene ya tanta "maña" que lo hace en un segundo y le queda delicioso. ¡A todo el mundo le gusta! Gracias por compartir este gran secreto con nosotros Elenita. :)

¡No os olvidéis de poner los garbanzos a remojo la noche anterior!

• Se cuecen 300 g de garbanzos en agua durante unos 10 minutos en la olla express o durante 1 hora si lo hacemos en una cazuela normal. 
• En un vaso de batidora o en un robot de cocina se vierten los garbanzos con 4 cucharadas soperas del agua de su cocción, 2 cucharadas soperas de tahine (crema de sésamo), el zumo de 1 limón, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de comino, 2 dientes de ajo picaditos y un chorretón de aceite de oliva (3 o 4 cucharadas soperas). 
• Se bate todo de modo que nos quede un puré-salsa. Hay a quien le gusta que quede más tipo puré mientras que otra gente lo prefiere muy espeso. Si no quedase suficientemente espeso, se añaden algunos garbanzos más hasta conseguir la textura correcta. Se vierte en un bol (es recomendable usar una cuchara o una espátula de goma al final para facilitar el trabajo).
• Se echa un buen chorro de aceite de oliva por encima y se espolvorea con un poco de pimentón. 
• Junto a la salsa, se lavan y cortan en gajos un par de tomates y se sirve todo junto con pan libanés (khabez) o en su defecto pan normal.

NOTA: Se pueden utilizar garbanzos en conserva del súper pero el sabor no será el mismo. El pan libanés es redondo, como una especie de tortita mejicana más fina y esponjosa. Lo suyo es coger un buen trozo de pan y meterlo en la salsa de modo que cojas una buena cantidad. El pan puede encontrarse en tiendas por Lavapiés, aunque allí es mas bien magrebí.