Canelones de espinacas (receta original de Giusepina Filipetti, adaptada por Paula Bernardini)

Esta es una receta de esas que pasan de generación en generación porque siempre que se hacen en casa son un completo éxito. Justo esto es lo que ocurrió cuando Andrea presentó la adaptación de su madre, Paula, de un plato de toda la vida de su abuela a un concurso vegetariano que hicimos entre amigos. ¡Aclamación general! Laborioso, sí, pero de vez en cuando merece la pena darse un capricho como este. Con estas cantidades sale para 8 ó 10 personas así que ya podéis luciros en una cenita en casa... ¡A por ello!
  • Para elaborar el relleno se empieza picando 1 cebolla, 1 pimiento rojo (de lata), jamón serrano crudo picado (este ingrediente se omite, evidentemente, en la versión vegetariana) y, opcionalmente, se añaden también unos champiñones salteados con ajo y perejil
  • Por otra parte se hierven 1 kg de espinacas congeladas y se escurren bien.
  • Una vez se hayan templado se mezclan con el resto del relleno y se añaden también 3 huevos, ½ kg de requesón y 1 bolsa de queso rallado grana padano (o se ralla un trozo de este tipo de queso) y se adereza al gusto con nuez moscada, pimienta y sal.

  • La salsa de tomate se prepara en una olla donde se ponen a cocer a fuego lento, cortados en trozos medianos, 2 kg de tomates maduros, 1 pimiento rojo grande (ó 2 pequeños),1 cebolla grande (ó 2 pequeñas),1 diente de ajo,1 zanahoria,60 ml de aceite de oliva, orégano, azúcar, pimienta y sal.
  • Se deja al fuego durante 60-90 minutos. Los ingredientes se tienen que reblandecer y la mezcla tiene que burbujear ligeramente. 
  • Pasado este tiempo, se tritura todo (pero sin pasarse, que quede con textura gruesa) con pasapurés o batidora/thermomix. Es importante que quede espesa. Si después de triturar, la mezcla se queda muy aguada, se vuelve a poner en la olla y se deja hervir hasta que se evapore un poco el agua.
  • Se aprovecha para corregir las cantidades de orégano, azúcar, pimienta y sal.
  • Para preparar la pasta se meten las láminas de canelones en un recipiente con agua caliente para que se vayan hidratando (ojo, hay que tener cuidado de no superponer las láminas, pues podrían pegarse). Una vez hidratadas se sacan del recipiente y se dejan escurrir sobre un paño.
  • Mientras tanto se prepara la fuente donde se van a gratinar los canelones. Para que no se peguen al fondo se ponen pizquitas de mantequilla repartidas por el fondo del recipiente. Se agrega también una capa fina de salsa de tomate.
  • Sobre el mismo paño donde se han escurrido las láminas de canelones se montan los rollitos poniendo un poco de relleno y enrollando la masa.
  • Se van colocando en la fuente y una vez están todos los canelones, se cubren con abundante salsa de tomate y se espolvorea con queso rallado grana padano (opcionalmente se pueden añadir unas chispitas más de mantequilla). En la versión más "contundente" de este plato, también se puede añadir una bechamel no muy espesa por encima de los canelones además del tomate.
  • Se gratinan en el horno a 180º hasta que se dore.
Nota: Debido al tiempo de elaboración que requiere el plato, se recomienda preparar el día anterior tanto el relleno como la salsa de tomate (o, al menos, alguna de las dos cosas) que habrá que conservar en la nevera hasta el momento de montar los canelones.

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