Vamos con la receta...
- En una cazuela se mezclan 300 ml de crema de coco (yo acostumbro a usar 2 partes de crema y una de leche de coco) y 200 g de azúcar de palma. Se deja cocer sin parar de remover hasta que se disuelva el azúcar. En ese momento retirar del fuego y dejar que se enfríe.
- Una vez frío se agregan 320 g de coco rallado (en el corte inglés hay, y podéis encontrarlo más barato y de la misma calidad en un súper de la cadena Simply y similares), 25 g de harina tamizada de arroz glutinoso y otros 25 g de harina de arroz (se puede encontrar en supers asiáticos como los de General Margallo, Leganitos, etc.) y se mezcla bien el conjunto hasta que quede homogéneo.
- Se unta un molde de horno o pirex con 2 cucharadas de aceite vegetal (para que no se pegue). Yo recomiendo usar una pirex baja y amplia en vez de una estrecha y alta típica de bizcocho. Se vierte la masa en el recipiente elegido.
- Se hornea a 180º durante 30 minutos hasta que el pastel se dore en la superficie. Para comprobar que el interior esta adecuadamente hecho, recomiendo insertar una calceta, y si sale limpia el pastel está listo.
- Cuando esté listo, se saca del horno y se deja enfriar antes de servir puesto que es un pastel frío. Yo además espolvoreo azúcar por la superficie.
Nota: Tamizar es simplemente coger la harina y hacerla pasar por un filtro o colador fino para eliminar sus posibles impurezas.
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