Cozonac o panettone rumano (Por Diana)

Esta Navidad me invitó Diana una tarde a probar su versión del cozonac, un bizcocho de su tierra que tiene ciertas similitudes con el panettone. Ella me contaba que aunque se toma durante todo el año en Rumanía, es especialmente típico en Navidad y Pascua. Cuando era niña, todos los años al acercarse las señaladas fechas, preparaban en su familia una enorme cantidad de masa y encendían el horno de leña de su abuela para hornear suficientes cozonac para todos. Ella estaba siempre de pinche en la cocina, pero esta es la primera vez que lo preparaba íntegramente ella sola y os puedo asegurar que tantos años de práctica han merecido la pena. ¡Gracias, Diana, por compartir esa gran sabiduría familiar!

  • En la cocina debe haber un ambiente templado. Si hace mucho frío se puede encender el horno y dejar la puerta abierta para calentar la estancia. 
  • Se calienta 1/2 l de leche entera con la ralladura de un limón, 3 cucharaditas de azúcar avainillado y 250 g de azúcar. Cuando el azúcar ya se ha diluido se deja enfriar. 
  • En un bol grande se pone 1 kg de harina y se le añade una cucharada de sal. Por otra parte se mezclan 2 cubos de levadura fresca desmigándola con las manos, con 1 cucharada de azúcar, 3 cucharadas de la leche preparada anteriormente que estará ya templada y 2 cucharadas de la harina del bol grande. Se añade esta masa en medio del vaso de harina sin mezclarla todavía con el resto de harina. Se deja levar en un sitio calentito hasta que la masa doble su volumen. 
  • Luego se añade el resto de leche y las yemas de 5 huevos bien batidas. Se amasa toda la masa durante media hora aproximadamente. De vez en cuando nos echamos mantequilla derretida en las manos para facilitar la tarea del amasado (hay que contar con unos 200g). 
  • Cuando la masa ya no se pegue en los dedos estará lista. A continuación se deja el bol con la masa cubierta con papel transparente en la cocina durante una hora en la que el volumen crecerá considerablemente. 
  • En una bandeja grande untada con un poco de aceite (si tenéis dos bandejas más estrechas estaría mejor) se colocan 2 hojas de papel de horno para separar los dos bizcochos. 
  • Se separa la masa en 2 partes. Se estira cada parte en la encimera engrasada con aceite y se espolvorea toda la superficie con cacao en polvo, pasas y nueces (al gusto). Se enrolla cada una de las masas dejando el relleno hacia dentro y luego se retuercen. Se colocan sobre los papeles de hornear en la bandeja. 
  • Se enciende el horno para que se precaliente a 180º. Mientras tanto se deja levar la masa un rato nuevamente. 
  • Se mete al horno durante al menos 50 minutos, después de este tiempo se comprueba si está cocida o necesita un poco más de tiempo.
  • Una vez templado se espolvorea la parte de arriba con un poco de azúcar glasé y ya está listo para comer.

¡Riquísimo! Os recomiendo mucho probarlo... y acompañado de una infusión de especias, café o un chocolate mejor que mejor.

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