Anchoas con su ajo, guindilla y perejil (Por Miguel Moreno)

Miguel se acaba de mudar a San Sebastián y como buen cocinillas está dispuesto a aprender todos los trucos de la tierra y de sus grandes chefs. Hoy ha optado por poner en práctica una sencilla pero sabrosa receta del grandísimo Robin Food: una reinvención de las anchoas fritas cocinadas de manera saludable pero sin renunciar a todo su sabor. ¡Una receta superior!

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  1. Se limpian unos 400 g de anchoas en abundante agua fría y luego se secan con un paño. Se cortan las barbas (o bordes de donde se han abierto) con unas tijeras. Si no se van a cocinar inmediatamente es interesante mantenerlas en un lugar frío para que no pierdan textura.
  2. Se pincela el fondo de una bandeja apta para horno (preferiblemente de metal para que coja más calor) con un poco de aceite de oliva virgen y luego se espolvorea un poco de sal.
  3. Se colocan las anchoas en hileras, bien prietas pero tampoco amontonadas, a lo largo de la bandeja para conseguir una cocción homogénea.
  4. Se añade un poco más de sal por encima de las anchoas y se mete al horno (precalentado previamente a temperatura alta) unos 10 min a unos 200ºC sólo con el grill y con la bandeja colocada bien arriba. Dependiendo del tamaño de las anchoas necesitarán más o menos tiempo para hacerse: tienen que haber cambiado de color y no estar crudas, pero tampoco hacerse demasiado porque quedarán muy resecas.
  5. Mientras tanto se laminan 6 dientes de ajo y se sofríen en un poco de aceite de oliva en una sartén junto con una guindilla abierta por la mitad y perejil picado. Una vez estén los ajos pochados sin llegar a dorarse, se incorpora el sofrito a cucharadas sobre las anchoas recién sacadas del horno.
  6. Esa misma sartén se vuelve a poner en el fuego con un chorretón de vinagre de sidra y cuando este hierve se riegan con él las anchoas. 
  7. Se espolvorea con un poco más de perejil picado y se sirven.
¡Fácil, rico y sano!

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