- Se necesitará aproximadamente 1/2 kg de arroz (si es de grano largo, mejor) y 1 litro de caldo de pollo o similar. El caldo se puede hacer en el momento disolviendo una pastilla de caldo de pollo en agua caliente.
- En una sartén se pocha una cebolla picada en un poco de aceite de oliva. Se añaden entonces unos 250 g de setas limpias y cortaditas (pueden ser de bote, yo uso las de Ezcaray).
- Cuando estén las setas un poco doraditas se añade el arroz y se rehoga unos minutos.
- Se vierte un chorro de vino blanco y una cuarta parte del caldo hirviendo y con una cuchara de madera se remueve hasta que reduzca el caldo. Entonces se añade otro tanto de caldo, también caliente, y así hasta consumir todo el litro (resulta cómodo tener un vaso de medidas a mano donde calentar cada "tanda" de caldo en el microondas mientras seguimos moviendo el arroz). Con esto se consigue que el arroz vaya soltando poco a poco el almidón de manera que vaya adquiriendo la textura típica del risotto.
- Se incorporan una cucharada de mantequilla y queso rallado parmesano o similar (a gusto de consumidor, yo le hecho más o menos una bolsita y media, según su peso).
- Cuando falte poco para que esté hecho el arroz se machaca en un mortero un diente de ajo, un poco de perejil y sal y se mezcla con el arroz.
- Se termina de hacer hasta que el arroz toma la textura del risotto: ligeramente caldoso y blandito. No tiene que ser una masa, pero sí queda más compacto que los guisos de arroz corrientes.
Risotto de setas (Por Lucía)
Esta receta es de
Pastas y arroces
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