- Se parte un huevo por la mitad y la cáscara servirá de medida.
- Para un huevo se necesitan dos medidas de azúcar, una de aceite y una punta de bicarbonato. Se bate todo muy bien.
- Hecho el batimento, se empieza a echar harina poco a poco hasta que la pasta no se pegue y se pueda moldear bien.
- Se da forma a las rosquillas y se fríen en abundante aceite.
No hay comentarios
Publicar un comentario