Un beso muy fuerte para tí y otro para Marta.
Aunque las moras son de todos, para eso están en el campo, pongo este título a la receta por aquello de que las de aquí sólo se pueden conseguir cogiéndolas por estas veredas y porque además están muy buenas...
No es necesario tener un día espléndido para ir a por moras (a veces es complicado). Durante las tardes libres de finales de verano, aprovechad para pasear y llevad una bolsa de plástico en el bolsillo. Según vayáis mirando el paisaje observad también las zarzas, que seguro ya hay más de una, repleta de estos frutos. En casa ¡¡¡podéis congelarlas!!! y así las tendréis para el todo el año (yo es lo que hago...).
Vamos con la receta:
- Se mezclan un puñadito de moras y un yogurt natural (marca a gusto del consumidor, también se admiten marcas blancas) por persona. Se bate todo bien (Thermomix, batidora o lo que cada uno tenga en casa).
- Se añade leche y azúcar blanca muy molida, o si se prefiere 1 bote pequeño de leche condensada (yo lo hago con esta última y sale muy rico).
- Se introduce en el frigorífico para que esté muy fresquita.
- Para servirlo, se coloca en recipientes pequeños sin llegar a llenarlos.
- Se pone un poco de nata adornándolo (puede ser en spray o, si os apetece y sois reposteros, nata montada) y se remata con una mora en el centro.
¡A relamerse!
No os mando foto del postre porque no la tengo, pero sí esta de Gonso buscando moras...
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