- Se cuecen 500 g de pasta hasta que queda un poco más dura que al dente. Se terminará de hacer con la salsa. Se escurre bien.
- Se ponen 500 ml de nata líquida en un cazo a fuego medio y se añaden 350 g de queso cabrales (o cualquier otro queso azul, si no encontráis esta denominación de origen) desmigado.
- Cuando el queso se derrite y se integra bien con la nata se añaden 250 ml de sidra natural, 1 cucharada de mantequilla, orégano al gusto, sal y pimienta.
- Se deja reducir la salsa un poco y luego se incorpora a la pasta cocida. Se deja reducir del todo la salsa mientras la pasta termina de hacerse.
- Se sirve inmediatamente.
Nota: Insisto en lo de servirlo inmediatamente: si pasa mucho tiempo desde que se hace y se come la pasta se puede pasar y la salsa se apelmaza al empezar a enfriarse.
1 comentario
Lo he probado pero con cava puesto que aquí abajo no tenemos sidra. Además le he puesto un poco de albahaca una vez emplatado y está genial.
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