- Derretir 30 g de mantequilla en una sartén, añadir 2 cebollas picadas y 1 diente de ajo, cocinar despacio, moviéndolo de vez en cuando, durante unos minutos hasta que esté blando pero no coloreado.
- Añadir una cucharada sopera de harina a la sartén y cocinar removiendo constantemente, durante 1 minuto.
- Echar 1.25 litros de caldo vegetal o de pollo (yo uso el vegetal de la marca Aneto), después 2 latas de 400 g de tomates (los que vienen enteros) con su jugo también, y una hoja de laurel. Sazonar con sal y pimienta. Llevar a ebullición, cubrir la sartén, y dejar hervir a fuego lento.
- Quitar la hoja de laurel. Hacer puré con una batidora o con un pasa-purés.
- Pasarlo de nuevo a la sartén aclarada, añadir 4 cucharadas soperas de pesto (se compra hecho) y calentar. Probar para sazonar.
- Servir y (opcional) aderezar con crema y hojas frescas de albahaca.
Opción saludable: Para una versión realmente saludable de esta sopa eliminar la mantequilla, la harina y el pesto, y simplemente hervir a fuego lento las cebollas, el ajo con el caldo y los tomates, y la hoja de laurel, durante 30-40 minutos para desarrollar el sabor antes de pasar a puré. Después servir con albahaca rasgada.
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