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- Se pica el pan muy finito. Una vez que está picado se echa en un recipiente y se va regando con un poco de agua hirviendo con sal moviendo el pan hasta que esté bien húmedo.
- Se deja que se esponje el pan durante un rato.
- Se ponen unos dientes de ajo enteros a dorar en aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
- Se añade el pan al fuego y se mueve constantemente. Cuando se van soltando un poco las migas (tardarán entre 15 y 20 minutos) y va perdiendo el pan el jugo del agua se baja el fuego y se siguen moviendo hasta que estén bien sueltas.
- Se pueden acompañar con chorizo, chicharrones, panceta o cualquier embutido al gusto que se añade al final. Un huevo frito y unos pimientos asados como guarnición redondean un plato único perfecto para sobrevivir a un frío día de invierno. También es típico acompañarlas con fruta como la naranja o las uvas o incluso aceitunas machacadas. ¡A vuestro gusto!
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